NOTICIA DIARIO LA NACION

Desde las 17 horas, las 16 organizaciones del sector público coordinadas por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) llegan al ministerio de Hacienda para una nueva jornada de negociación por el reajuste salarial 2010, con la advertencia al gobierno de que mañana iniciarán una paralización de al menos 48 horas si no hay flexibilidad en la oferta que se pondrá en la mesa.

Esta mañana, la ministra del Trabajo, Claudia Serrano, volvió a criticar la convocatoria a movilización. Calificó como “apresurado” el paro anunciado por las organizaciones del sector público, pero aseguró que el diálogo seguirá su curso. “Vamos a seguir negociando”, indicó.

No obstante, el presidente de la Central Unitaria de Trabajadores, Arturo Martínez, justificó el llamado al paro, al subrayar que “la negociación es con movilización como siempre se ha hecho, porque así se puede presionar y se avanza".

PROPUESTA INSUFICIENTE

En la reunión sostenida el jueves, el Gobierno ofreció a los trabajadores un reajuste de 2,5%, muy por debajo del 10% en el caso de los sueldos de menos de $800 mil y del 8% para los salarios mayores a ese monto, como exigen los trabajadores fiscales.

Tras esa reunión, los gremios convocaron al paro del martes y miécoles como medida de presión. Además de la reivindicación salarial, los dirigentes plantean otras demandas como aumentar el personal de los servicios de atención sanitaria, regular la contratación de trabajadores a honorarios, terminar con la tercerización de los servicios, regular la negociación colectiva para el sector público, exigir servicios públicos de calidad, entre otras bonificaciones.

SALUD SE SUMA

En el paro de mañana, se espera entre otros la adhesión de más de 90 mil trabajadores de la salud, agrupados en Confenats, Confusam, Fenats Unitaria, Fenfussap, Fenpruss y Fentess.

De acuerdo a los dirigentes de la denominada Coordinadora de la Salud, durante los días de paro se garantizará la atención en las urgencias, a través de los llamados “turnos éticos”. Pero llamaron a la población a no concurrir a los consultorios y establecimientos hospitalarios salvo en una situación de emergencia.