lunes, 3 de mayo de 2010

HIJO DE SOCIA GANA BECA COOPEUCH


Así es. El hijo de María Luisa Figueroa, quién se desempeña en la Oficina de Concejales, fue la afortunada ganadora de una de las dos becas completas que entrega la Coopeuch a nivel Nacional a hijos de socios que cursan estudios superiores.


Por supuesto que acudimos a la ceremonia y la acompañamos en ésta noticia que la llenó de orgullo y felicidad.


A su hijo Julio ¡¡¡¡¡FELICIDADES!!!!!!
Aqui el testimonio de nuestra socia:
"Soy María Luisa Figueroa, Funcionaria de la Oficina de Concejales, madre de 3 hijos: Julio, Catalina y Javiera, ellos son mis 3 grandes proyectos de vida y gracias a Dios, hasta hoy desarrollándose muy bien. Este año mi hijo Julio con 17 años de edad, sin hacer preuniversitario, ingresó a la Universidad Federico Santa María de Valparaíso a estudiar Arquitectura, la verdad es que a mí esta decisión me provocó mucha alegría, pero también preocupación por el tema económico, pues sabía que yo no podía asumir el costo de dicha carrera y en esa Universidad, sin embargo tenía claro que no podía permitir que mi hijo sufriera la frustración de no poder realizar sus sueños y lo apoyé, dispuesta a realizar todos los sacrificios necesarios. Igual existían las alternativas de las Becas Estatales y en ellas pusimos nuestras expectativas, ya que creí que cumplíamos los requisitos académicos y socioeconómicos, no se obtuvo ninguna. La desilución fue tremenda, sin embargo, tenía claro que mi hijo estudiaría lo que había elegido y adoptamos con mucha fe la frase: “Dios proveerá”. Y así fue.

Postulamos a la Beca de Coopeuch, El día 19.03.2010 recibí el llamado de la Sra. Carolina Sorensen, Directora de la Fundación Becas Coopeuch, quien me informó que mi hijo había sido beneficiado con una de las dos Becas del 100% del arancel de la Carrera que otorga la Cooperativa Coopeuch a nivel nacional, Esto nos produjo mucha alegría y un gran alivio, personalmente sentí fuertemente la presencia de Dios en ese hecho.

Julio, además toca Violín y Viola. Audicionó para incorporarse a la Orquesta de la Universidad y fue seleccionado. Hoy mi hijo está feliz estudiando en Valparaíso y yo muy orgullosa de él.

He querido compartir esta experiencia de vida sólo para decir que los sueños de los jóvenes son posibles, sólo basta que hayan adultos dispuestos a apoyar y que los padres seamos capaces de orientar y entregar las herramientas valóricas y de superación a nuestros niños para que sean mejores cristianos, mejores personas y se atrevan a emprender la búsqueda de sus sueños y de su felicidad.


MARIA LUISA FIGUEROA
SECRETARIA

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